Mientras la Asamblea Nacional de Rectores mantiene un inexplicable silencio frente aldenunciado fraude en la elección de las nuevas autoridades de la Universidadde San Marcos, el cuestionado rector Luis Izquierdo Vásquez es señalado como la cabeza responsable de la crisis de gobierno que afecta en estos momentos a la Decana deAmérica.
Nicolás Lynch, ex ministro deEducación y también profesor principal de sociología de la referida Universidad, culpó directamente a Izquierdo de la situación crítica que afecta al claustro universitario. “San Marcos atraviesa un período de desgobierno, promovido por un rectorado desastroso que quiere atornillarse en el poder por la vía del fraude”, sostuvo sin rodeos.
Señaló que después de haber perdido en las urnas, la minoría que rodea al rector pretende imponer a sus candidatos por la vía del fraude.
Violencia
Denunció un hecho aún más grave, pues Lynch dijo que si el fraude no funciona, estos grupos recurren a la violencia para que sus candidatos sean reconocidos, como ha ocurrido, explicó, en la Facultad de Ciencias Sociales donde no se ha podido elegir al decano porque una turba de estudiantes ha tomado la sede para impedir el triunfo de la lista de oposición.
Como han perdido en las elecciones, estos grupos de estudiantes recurren a la toma de locales y a la violencia física para imponer un decano que pertenece a los movimientos que son afines al rector.
“Lo que está sucediendo en San Marcos es muy triste”, refirió el ex ministro deEducación, quien dijo que es necesaria una movilización nacional para impedir que LA PRIMERA casa de estudios del país caiga en manos de gente que no tiene la capacidad moral e intelectual para tal tarea.
Mediocridad
Lynch calificó la gestión de Izquierdo como un desastre para la Universidad y aseguró que todo lo que se pudo avanzar con su antecesor, Manuel Burga, se ha venido abajo durante su gestión de los últimos cuatro años.
“Es el reino de la mediocridad rampante, del facilismo académico, donde lo único que se busca es entorpecer cualquier investigación que pueda surgir respecto de esta gestión”, subrayó.
Agregó que este retroceso se aprecia en el campo académico, pero también en el espectáculo que ofrece actualmente la Ciudad Universitaria, ubicada en el cruce de las avenidas Venezuela y Universitaria, convertida, dijo, en un mercadillo por el desorden que reina con la venta de todo tipo de artículos, copias y comida en sus pasillos.
Pero, además, San Marcos ha dejado de ser un referente en el debate de los temas nacionales. Hay una carencia absoluta de opinión para participar en el debate público, a este rector no le interesa el país, ni lo que pasa con el patrimonio nacional, ni nada, expresó Lynch.
El ex ministro precisó que este desgobierno que afecta a San Marcos es un reflejo de lo que está pasando con la Universidad pública en general que está sufriendo una crisis de recursos, una mediocridad docente y una falta de investigación científica, y es un campo propicio “para las camarillas de profesores mediocres, los estudiantes a sueldo y los matones contratados”.
Las denuncias de fraude han surgido en San Marcos a raíz de las últimas elecciones que tuvieron lugar el 25 de mayo pasado, donde los docentes y estudiantes debían elegir a los miembros de los Consejos de Facultades y de la Asamblea Universitaria, quienes a su vez debían elegir a los decanos de cada una de las 20 Facultades de laUniversidad.
Sin embargo, el proceso se vio enturbiado por reclamos presentados desde antes de la realización del acto eleccionario, como lo señalaron los representantes de la lista opositora “Acuerdo por San Marcos”, quienes denunciaron que el cronograma electoral no fue cumplido por los integrantes del Comité Electoral que preside Juana Echeandía.
Además de permitir la inscripción de la lista Nº 3, del entorno del rector Izquierdo, fuera de la hora reglamentaria, el comité presidido por Echeandía no recibió ninguna de las impugnaciones hechas por la lista opositora frente a las irregularidades presentadas en la inscripción de los candidatos oficialistas. Este diario insistió en comunicarse sin suerte con representantes del Comité Electoral.
Después de las elecciones, los votos favorecieron al movimiento opositor que lideran conocidos intelectuales y científicos del medio, pero la decisión de los votos no fue reconocida durante los actos de designación que tuvieron lugar al lunes siguiente, 31 de mayo. En trece facultades se designaron e instalaron los decanos electos, pero en siete facultades ello no fue posible porque simultáneamente no se pudo contar con el quórum necesario, debido a la ausencia de los representantes de las listas que son identificadas como afines al rector Izquierdo.
De acuerdo a lo que manda el reglamento electoral, de no ser elegido el decano, por ausencia de quórum, se debe convocar a nuevas elecciones en un plazo de 48 horas, pero en lugar de proceder de esta manera, el rector Izquierdo se apresuró ese mismo lunes, en la noche, a designar a decanos “interinos” por 15 días. Sin embargo, estas autoridades son rechazadas por la comunidad universitaria, que exige que se cumpla con el reglamento.
Además, el Comité Electoral anuló los resultados de una mesa en la Facultad de Medicina, desconociendo la designación del decano integrante de “Acuerdo por San Marcos” y nombrando al de la lista oficialista.
El verdadero objetivo de Izquierdo, señaló el profesor Carlos Mora, secretario general del movimiento “Acuerdo por San Marcos”, es contar con personas afines, para influir en la votación del próximo rector que se realizará en el Consejo Universitario del próximo año donde sólo participan los decanos de facultades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario