Ver: http://kolumnaokupa.lamula.pe/author/rociosilva/
El viernes 25 de junio a las 10:45 am ingresé como casi todos los viernes al Establecimiento Penitencario de Máxima Seguridad en Chorrillos con mi carnet de profesora de Literatura. Lo primero que hice fue acercarme a conversar con la directora, Gloria Estrada. Todo el personal se encontraban cansadas y ojerosas porque la requisa del día anterior había durado hasta las 5 am, mientras se terminaba de hacer las actas de consignación del material incautado. La requisa organizada por el director del INPE, Orlando Rodríguez Rabanal, fue sorpresiva y con apoyo del personal del INPE pero también del GOES (Grupo de Operaciones Especiales) y de la DIRCOTE, situación que no se había dado en ningún establecimiento penitenciario desde los tiempos de Yanamayo.
La directora Gloria Estrada estaba sorprendida por esta visita inopinada –como la ha llamado la prensa– y sobre todo por el maltrato al que fue sometida por el Jefe del INPE, Rodríguez Rabanal, al manternerla absolutamente al margen de todo el operativo y sin darle explicación alguna ni notificarla del mismo. Estrada está a la cabeza del penal de mujeres desde que la nombrara Leonardo Caparrós cuando dirigía el INPE. Gloria Estrada es abogada, y antes de trabajar en el sistema penitenciario, había colaborado con el CEAS – Conferencia Episcopal de Acción Social precisamente como voluntaria en las cárceles. La propuesta de Gloria Estrada siempre ha sido apoyar a las internas de todos los pabellones con actividades que las mantengan trabajando, creando y en ejercicio permanente. Por eso mismo, junto con ellas, Estrada realiza los ejercicios aeróbicos en las mañanas o asiste a las diversas charlas que se dan al interior del penal. Por eso mismo, han publicado el informativo Máxima… calidad. Hoy se la acusa ridículamente de apología al terrorismo. El sistema penitenciario, al parecer, exhuda a sus mejores elementos.
Pero la noche de ese jueves ella estuvo completamente fuera de la acción que estaría encabezada por el propio Rodríguez Rabanal, como quedó claro por sus propias declaraciones en una entrevista en vivo a Canal 4, América Televisión. No obstante, es falso que no se hayan realizado requisas desde hace ocho años, como se señaló, pues hace un año se realizó una requisa bastante fuerte (Nota de prensa 109-2009-INPE), y encontrando 22 celulares, 8 baterías, 13 cargadores, 5 chips, botellas licor y algunos ketes con droga en el Pabellón C.
Durante la emisión de Prensa Libre de esa misma noche pudimos apreciar un video en el que se veía parte del operativo. Algunos otros noticieros –como el de Panamericana Televisión– dieron la noticia de la siguiente manera: “se incautan celulares y hasta USBs en requisa de penal de mujeres”. No se ajusta a la verdad: se incautaron chips de celulares y no celulares, pero si, por cierto, USBs que las internas usan en sus clases de computación. ¿Qué hay en esos USBs? Esa información deben de darnos, sin mayor demora, los mismos directivos del INPE. La prensa está diciendo que se ha encontrado “material subversivo”, pero sería necesario saber qué tipo de material: los USBs y los chips por sí mismos, obviamente, no lo son. Necesitamos enterarnos lo más rápido posible de los archivos que guardaban esos pen-drive.
Maritza Garrido Lecca
Por otro lado, en una entrevista dada al día siguiente a América Noticias, el director del INPE, sostuvo que Maritza Garrido Lecca trató de comerse dos manuscritos mientras que las voces del video indican que ella intentó esconder los USBs en su propio cuerpo por eso fue desvestida y revisada y palpada por las agentes GOES. Es extraño que, precisamente Maritza Garrido Lecca haya sido la interna más revisada, pero aún es más extraño que una persona que está pidiendo beneficios penitenciarios sea tan lerda como para guardar toda la información relevante sobre estrategias y tácticas del PCP-SL en su celda. ¿Por qué el presidente del INPE soltó la misma noche de la requisa la información sobre lo que tenía Garrido Lecca sin un documento oficial como el acta de incautación? Obvio: ella es la sentenciada más mediática, ella es la más estigmatizada por la prensa, porque era bonita, joven y bailarina de danza moderna al ser capturada, y porque sigue siendo bonita a pesar de los años de reclusión severa, y esto la hace un símbolo especial a ser repudiado. Como sostiene en la entrevista que le hiciera hace pocos años ATV noticias: “especialmente soy la más estigmatizada”.
Otra de las internas que aparece en el video de la requisa es Laura Zambrano, quien tiene a la fecha más de 60 años y solo cumplirá su condena el 11 de septiembre de 2027. Obviamente no saldrá de la cárcel. Ella se encuentra con varios problemas mentales y, como lo saben más de una persona que visita como operador de justicia o agente pastoral la cárcel, el tercer piso del pabellón B es un espacio donde se encuentran las mujeres mayores, con problemas de salud de toda índole. Por supuesto que eso no implica que no cumplan su condena.
En Enemigos Íntimos se pasó un reportaje con imágenes de la requisa y se dijo, entre otras cosas, que una de las cabecillas de Sendero Luminoso, Margie Clavo, “cuidaba una especie de biblioteca con innumerables libros con los que alimenta sus retorcidas ideas”. Bueno, además de que la frase es rimbonbante por sí misma, ¿cómo sabe la reportera que los libros que están ahí, todos y cada uno, alimentan sus retorcidas ideas?, ¿ya leyó el acta de incautación? Imagino que deben de tener muchos libros de Mariátegui y algún otro comunista como César Vallejo, y seguramente que algunos textos marxistas, no los he visto, lo supongo; pero si sé afirmativamente que en esa biblioteca hay unas obras completas de CP. Cavafis, de Blanca Varela, y novelas como Delirio de Laura Restrepo yBeloved de la Premio Nobel Toni Morrison, por que son esos textos con los cuales hemos trabajado desde hace varios años. ¿Y esos textos alimentan las retocidas ideas de alguien? Cuidado, colegas, proponer que leer es subversivo nos lleva directo a la censura más estúpida: solo es cuestión de esperar.
Al día siguiente
Esa mañana del viernes 25 de junio acudí al auditorio pero estaba siendo usado por una campaña de prevención del Ministerio de Salud. De todas maneras, ya sabía que era imposible hablar sobre el tema pautado, “José María Arguedas”, porque el ambiente no iba a ser nada propicio. Así que pasé por la puerta del pabellón A, donde algunas de las internas me comentaron sobre los ruidos escuchados en la noche anterior; y luego por el patio entre el pabellón B y C, donde pude encontrar a algunas otras internas del pabellón B, quienes me comentaron el otro lado de la noticia.
Todas estaban muy nerviosas, alteradas, y algunas recordaban que la requisa había sido para algunas, sobre todo para Maritza, humillante por la forma cómo se había llevado a cabo. Primero les dijeron que era una requisa de alcohol y drogas, pero luego, de inmediato, los fiscales se desdijeron y entonces las GOES pasaron a tratar de hurgar en los cuerpos de varias de ellas, para encontrar celulares. Ese fue el primer motivo por el cual se quejaron, pero no se resistieron, sino que enseñaron el material que tenían. Luego hubo jaloneos, y entonces, como se ve en los videos, empezaron las llamadas a la resistencia, las quejas y arengas. Por supuesto que con mi relato no puedo dejar de creer firmemente que el Estado peruano –para estos trámites el INPE– tiene no solo el derecho sino la obligación de realizar requisas y visitas inopinadas cuando lo crea conveniente, y obviamente, sin tocar una campana previa (sería absurdo).
Pero asímismo se tienen que considerar que las internas, por terrorismo o por delitos comunes, son seres humanos que tienen todo el derecho a su dignidad y a su propio cuerpo. ¿Que ellas no respetaron los derechos humanos ni la dignidad de los que asesinaron? — esa es la cantaleta que siempre se nos arguye a quienes defendemos los derechos humanos de todos y cada uno. ¡Por supuesto que no los respetaron! Pero por eso están presas, por eso están condenadas, y el Estado de derecho si es democrático no debe utilizar las mismas estrategias ni recursos ni artificios de las personas que, supuestamente, usan esos recursos, estrategias y artificios.
Asimismo se debe tener en consideración las diferencias de responsabilidad entre dirigentes, mandos y combatientes –como se diferencian ellas– y precisamente por esta diferencia es que los jueces democráticos –y no los anteriores montesinistas y “sin rostro”– han dictado sentencias que las condenan algunas a 20 años y otras a cadena perpetua. Es cierto que Maritza Garrido Lecca ocultó a Abimael Guzmán; pero la diferencia de responsabilidad entre una y otro es abismal. Sin embargo ella es la mediática, él es apenas una imagen sombría, oscura y sin gracia alguna, que además no se encuentra con la prensa desde esos días del juicio por Lucanamarca. Por eso Martiza Garrido Lecca es el centro de las requisas, de las denuncias, de los recuerdos, de los titulares de los periódicos. Y porque solicitó, como Lori Berenson, salir cuatro años antes de terminar su condena, por beneficios penitencarios.
¿Venganza o reconciliación?
Como ha sostenido Julio Cotler y algunos otros analistas, como el propio General Miyashiro, sería exagerado (quizás fujimoristamente exagerado) decir que hay un “rebrote terrorista” del grupo acuerdista, por el contrario, quienes están un poco más activos son los que se encuentran en el VRAE así como los narcoterroristas del Alto Huallaga. Es cierto que se ha creado MOADEF y se están lanzando a la alcaldía de Ayacucho con Walter Humala en un pacto con los etnocaceristas: es imperativo mirar desde cerca todos esos movimientos. La marcha en San Marcos de 30 ó 40 pro-acuerdistas, en realidad, ha sido rala comparada con la marcha que hicieron por las calles del centro de Lima los mismos (ver video); pero se ha levantado la marcha en San Marcos y la otra ha pasado sin mayores resonancias. ¿Por qué?
Obviamente, como la mayoría de periodistas serios lo han indicado, todo este asunto es una cortina de humo, sumamente atractiva, para que otros temas menos seductores y que implican cifras, juicios y material sumamente aburrido (BTR, reserva de Inambari, petróleo regado en el Marañón), no sea tocado por la prensa poco imaginativa que apuesta siempre a lo espectacular. De esta manera a su vez se alimenta la ignorancia, se abona la pobreza analítica, se enarbola el brochazo para calificar y descalificar a la gente, y se promueve la venganza, la Ley del Talión, y el pánico que presiona para que el pueblo peruano una vez más grite: “quiero un dictador, un autoritario, alguien que me solucioné el problema de seguridad”.
Finalmente la pregunta que queda latente es: ¿qué pasará con los sentenciados por terrorismo cuando salgan? Aún cuando no se les dé “beneficios penitenciarios” igual van a salir algún día. Cierta prensa abona la idea de que no deberían salir nunca, ¿entonces los matamos uno a uno mientras van saliendo?, ¿nos encargamos de que se realice un “genocidio selectivo” en Chorrillos, Canto Grande, Piedras Gordas?, ¡Pero para qué diablos los tenemos en las cárceles! Es más, ¿para qué existen cárceles? Mejor matamos a todos los delincuentes y sanseacabó… Si, pues, ese pensamiento ridículo y extremista cercano al Ku-Klus-Klan, pasa por la mente de algunos peruanos que añoran al autoritarismo de la misma manera como sus cerebros añoran el tutelaje para no ser mayores de edad nunca. Lo lamento: ser ciudadano es aprender a responsabilizarse por uno mismo. Esa es la democracia: no un lecho de rosas. La democracia es un cable pelado que todo el tiempo anda en tensión entre las manos de unos y las manos de otros, que jalan en sentido opuesto, cada quien buscando su necesidad, pero siempre respetando las reglas del juego. No vale patear el tablero, ni para unos, ni para otros.
¿Por qué voy a la cárcel?
No lo sé exactamente. Porque me interesa difundir la literatura en todos los espacios y creo que la literatura es profiláctica, es cierto. Porque no creo en la violencia y la educación es todo lo contrario, también es cierto. Porque tengo una formación cristiana que ha calado hondo en mi espíritu desde muy niña y pienso que debemos hacer lo posible por ayudar al otro, es cierto pero insuficiente. Porque pienso que debemos escuchar también las “otras memorias” sobre el conflicto armado interno, si, es cierto. Porque considero que, a pesar de todas nuestras radicales diferencias, hay espacios donde los seres humanos, específicamente las mujeres, podemos mirarnos frente a frente, para pensar que es posible una nación no cercada, sino abierta y polifónica… quizás. Aunque en el fondo, de verdad, no sé exactamente por qué voy a la cárcel.
Me pueden llamar tonta útil, caviar, caviarona, babosa y todo lo que quieran, pero eso sí, estúpida no soy, lo que sucede es que escribo poesía desde que tengo 12 años, así que inevitablemente, creo en la esperanza y milito en la fe en nuestra especie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario