Lun, 29/03/2010 - 00:32
Mirko Lauer
¿Debemos fijarnos en Alejandro Toledo? Difícil no hacerlo. Antes aterrizaba, lanzaba una piedra contra los vidrios de Palacio, regresaba a los EEUU. Ahora parece que el hombre ya se ha instalado en la política peruana con cama adentro, dedicado sobre todo a atacar haciendo denuncias y a denunciar los ataques que recibe.
Su intención de voto para el 2011 es más o menos la cifra de su aprobación en la presidencia. Suficiente para mantenerlo entre el tercer y cuarto lugar. No es mucho, pero le asegura un lugar en las dos elecciones que se vienen. Más o menos el mismo que tuvo desde el 2000: ser un ariete en la lucha contra el fujimontesinismo.
Esa más o menos justificada imagen de freedom fighter contra la mafia sigue siendo un principal activo político. Su hándicap, en cambio, es ese encargo antiaprista que le dejó su carnal Fernando Olivera. Piensa que Alan García lo odia por haberle ganado en el 2001. Pero quizás también es por un hostigamiento al Apra que duró hasta el 2006.
Sus críticas al gobierno que lo hostiga ahora pesan bastante más que sus críticas al fujimontesinismo. Lo cual podría volverlo un socio incómodo en una alianza, ya que estas siempre prefieren juntar la mayor cantidad de fuerzas y abrirse el menor número de flancos posible.
Poco probable que Lourdes Flores quiera enfrentar a Alex Kouri y García juntos.
Pero quizás ganar las elecciones no es tan importante como ganar un lugar para los próximos seis años políticos. Parece haber elegido el papel de tábano del gobierno. Es cierto que eso ayudó a ponerlo en el mapa del 2011. Pero la impresión es que desde hace un tiempo eso no lo está ayudando mucho, al contrario.
Sus opciones a la presidencia no serían malas, si Luis Castañeda no estuviera en la competencia. Pero si una segunda presidencia le es esquiva, sí hay disponible un papel de figura dentro de un frente democrático. Por lo pronto se ha tomado la foto municipal con Flores.
Ahora falta verlo haciendo campaña por la candidata.
Pero quedan algunas dudas. ¿La intención de voto de Toledo es endosable? ¿Su presencia en un frente democrático es complementaria o redundante? ¿O va a insistir en llegar hasta el final, con miras a la repetición del 2001 en 2016? Esto último ya rayaría en la ciencia ficción, pero cosas más extrañas se han visto.
Su mejor papel probablemente sea constituirse en una personalidad de apoyo a todas las fuerzas democráticas, algo así como un Jimmy Carter peruano. De hecho se le nota bien cómodo viajando por el mundo en el rol de ex presidente. Aquí en el Perú le sobra una pizca de amargura y encono en el discurso. Que se suavice un poco, y el puesto es suyo.
Iba votar por Lourdes no porue considere que es honesta, sino porque es mujer. Pero al vberla en alianza con el impresentable y sinverguenza de Toledo, mejor votare por otro candodato.
ResponderEliminarSara Oloriza